Este es el trabajo de Transfer que tuvimos que hacer.
Lo entregué mas tarde y estuve mucho tiempo con él, esta es la cuarta y definitiva. En los intentos anteriores no me acababa de gustar como quedaba, no tenía tanta nitidez y el color no se apreciaba tanto.El papel que he usado es el normal y es una impresión a color.
Tras imprimir la foto elegida, antes de que pasaran 4 horas y se secara la tinta del papel, la pegué boca abajo al bastidor previamente imprimado con gesso, con una mezcla de agua y cola que quedaba con una textura similar a la del yogur líquido.
Hay que tener cuidado al pegar la foto al bastidor, porque si no lo haces de manera que el papel quede tenso, pueden quedarse huecos con aire que no se peguen a la tabla, y en ese caso, la tinta no se transfiere. (Este es uno de los problemas que me encontré.)
Cuando han pasado aproximadamente unas 24 horas desde que lo pegamos podemos empezar a retirar el papel. No deben ser tampoco menos de 24 horas porque la tinta no queda del todo pegada (otro de los problemas que tuve.) Hay que quitar muchas capas de papel con cuidado, frotando el dedo mojado en agua para ablandar el papel. Nos damos cuenta de si hemos quitado o no del todo el papel porque, entre otras cosas, si queda alguna capa de papel, cuando esta se seca, se pierde todo el color y se vuelve a quedar blanco (reaparece la capa de papel).
Cuando se quita el papel es inevitable que se despegue alguna parte de tinta de la imagen y queden huecos blancos, pero me parece que le da un aspecto interesante y que muestra todo el trabajo que hay detrás, también da una especie de aspecto viejo.